Camino1

Siempre hay momentos oscuros en nuestra vida que nuestra mente guarda en algún lado perdido por ahí, algún arco en nuestro tejido cerebral. Un aglutinamiento de impulsos eléctricos que pugna por seguir su curso o un nudo de conceptos que necesita una espada para romperse y desatarse.

El cerebro va dando avisos y va desalojando estos bloqueos mediante sueños, mediante comparaciones con escenas u objetos de la realidad presente. Y se tiene esa impresión extraña del déjà vu o de cierta predestinación o telepatía.

Uniendo a esto una idea que he sacado del poema sobre los efectos de la soledad en la persona, de Stella, acerca de la traición que supone el autoengaño en una persona sola, que inconscientemente inventa historias para poder subsistir en su realidad pero menos mal que eso, que es una persona madura y ataca a la soledad por hacerla concebir historias y falsas esperanzas sobre gente que desconoce o que conoce poco para satisfacer esos vacíos que la atormentan, doy paso a los siguientes relatos.

Se ve que es otra manía que tengo. Hacer series de poemas y relatos. Son asuntos que sirven para comenzar y acabar períodos de mi vida que van quedando muertos.