entonces ven a mi, mi tesorito.
Te abrazo y canto
una canción para ti.
Te digo palabras acaricias
y pongo mi mano a tu
frente caliente, y
quedo a ti, quedo a ti, quedo a ti.
También, en la noche y si hace frio.
¡Cuando una vez no esté a tu lado, mi tesorito,
llama me y vengo,
igualmente donde estoy:
en sueños, pensamientos o
en trabajos, miedos, preocupaciones graves!
Paraqúe el sentido más alto sea:
consolar, salvar, amar,
y estar a la otra y al otro,
muy cerca, muy cerca, tan cerca.
¡Yo quedo a ti, quedo a ti, quedo a ti!
También, en la noche y si hace frio.