NEOTÉRICO TRÓFICO
Autor: JOEL FORTUNATO REYES PÉREZ
La noche vierte
al despertar
piel y hueso
al soñador
la duda secreta de las pupilas
en la sombra del espejo
del arpa donde ara
una carpa sonámbula
desterrando al cántaro sedienta.
En la carne del camino materia obscura,
dejando en el mar las huellas de turba.
Afán, osadía, esplendor, fatal, vagueza.
Fabricando niebla con el río de ruido.
Con el brío del abismo bravío frío.
¡No te lo diré!.
Ruégamelo solícito y noblemente.
Ingenuamente considéramelos vidrios.
¡ Y si comprendes cédemelo lento!.
Magia amiga.
¡Vamos al huracán descuadrilando!.
Por que las estrellas
desfiguraron
al desigualarse
y en los configurares
a las figuras asesinaron.
Aún la claridad más serena perece,
y se pliega, para soñar, su noche,
donde visten los recuerdos al futuro.
Y la planicie jadeante se esfuma rosa,
como un místico baluarte combustible.
Donde fueron
inmóviles
raíces
hechas aguja.
Y pluma
y semilla
como bosque.
De cristal
de tierra
de sangre
ignorada
por el
otoño
del camino.
¡Que no amanece!.
Ni lo saben
las olas
del mar
lejano.