MURMURANTE
(Experimental)
Porque al sol le encanta la vida silvestre y cotidiana.
No la cansa con insinuaciones serias,
cuyo fondo no vale la pena.
S R L
O O A
L J N
O A A
Pero cuando alrededor silban las balas,
precisas, predilectas, predicadoras,
el precepto es sabio y abarcará solo al mal.
R A R
U Z A
I U Z
N L A
¡ Lo que a la aurora está bien !.
Otra vez, como antes, como siempre.
El mar agita sus crines, plateadas, disparando,
a una trinchera salvaje, hundida en una felpa espesa.
Donde los desiertos desatan como nieblas,
dramas duplicados,
dobles doctrinas.
¡Porque todo lo mató la gloria!
Vagabundeando con sangre noche.
F G M
L R A
O I S
R S A
Por las calles azules, ríos, tristes y salados.
Y por los cauces secos, estambres y estivación,
por lo que vino uva en espiral,
con un gesto sin aristas,
en la misma espiral de los ecos.
H A V
O R A
N E L
O N O
R A R
Sembrando la sombra de la hierba en las mejillas.
La perfumada ausencia real, de la fiesta de la luz,
sobre bronceados míseros minerales.
E M S
X U E
O T C
R A R
D N E
I T T
O E O
S
Entonces era tan deseado ser gabinete, galante, gentil,
en la blanca o roja corriente, de igual manera,
siglo tras siglo,
bajo el jarabe de la naturaleza,
y el arte,
donde danza el espíritu.
¡Y desfallece la carne!.
Que acaba de perderse,
envuelta en las nubes.
¡Para aprender de los murmullos la esencia!.